#1
Mi nombre es Willow.
Su nombre es Jason.
Él me odiaba. Yo lo odiaba, mientras ocultaba en mi interior y en silencio lo mucho que me dolía todo ese odio.
Pero todo eso fue antes. Antes de que todo cambiara. Antes de que me despertara con disparos, gritos y muerte.
Ahora todavía me odia, junto con su tío Paulie y sus hermanos del club. Pero yo no lo odio. No puedo, no después de que vino por mí. No después de haberme salvado.
No ahora que los Ravaged están aquí.
Se acercan a ti como si no fueras nada. Con sus gruñidos feroces y sus ojos inyectados en sangre. Sus bocas putrefactas salivando por un bocado... tu. Están hambrientos de vida y nosotros somos su comida.
No quería creerlo.
No quería aceptarlo.
Pero no puedo ignorarlos ahora que están en todas partes.
Ahora que la amenaza de ellos nos persigue a cada momento.
Pero con Jason interponiéndose entre ellos y yo... no puedo odiarlo más. No quiero hacerlo.
#2
Los días se confunden. Parece que no puedo mantener los ojos abiertos por la 4 noche. El terror nos persigue allá donde vamos. Ningún lugar es seguro.
Se está extendiendo.
Prospera.
No podemos huir.
Todo lo que podemos hacer es refugiarnos y rezar para que pase de largo. Pero
eso es una ilusión. Los Ravaged nos encontrarán y no hay nada que podamos hacer para detenerlos.
Están por todas partes.
No lo he visto. No he hablado con él.
Pero sé que está ahí. Sé que estará ahí si lo necesito.
No falta mucho para que lo haga.
Mi nombre es Willow.
Su nombre es Jason.
Lo odio, o lo odiaba.
Ahora sólo lo necesito.
Lo amo. Lo extraño.
Los Ravaged están llegando. Siempre lo hacen, y él siempre está ahí para interponerse entre ellos y yo.
Pero los Ravaged no son los únicos peligros que acechan detrás de cada esquina.
Hay algo más siniestro que me acecha.
Y cuando me encuentra, estoy sola.
#3
Nos hemos metido en una situación de la que no estoy 4 segura DE LA CUAL vayamos a salir. Hemos hecho algo que puede resultar en el fin de nuestra carrera a través del país. Nuestra carrera hacia la seguridad.
Pero la seguridad es un sueño esquivo. No puedo verla ni tocarla. No estoy segura de que exista. Pero, ¿qué otra cosa podemos hacer? ¿Qué otra cosa hay para alcanzar? Los ravaged se han apoderado de nuestro hogar y han amenazado nuestra supervivencia. Todo lo que podemos hacer es correr, y buscar, y rezar para encontrar un lugar donde descansar nuestras cabezas.
Pero no estamos cerca de encontrarlo. Si no son los ravaged, son otras amenazas las que nos impiden encontrar algo a lo que aferrarnos.
Psicópatas, mordedores, intenciones equivocadas.
Nuestros propios demonios burlándose de nosotros.
Nos persiguen. Perseguidos desde todas las direcciones. Lo único que podemos hacer es continuar con esta interminable carrera por la supervivencia y esperar que nada atrape nuestras agotadoras zancadas.
Pero estamos tropezando con cada obstáculo y se precipita en cada decisión equivocada.
Porque esto no es el final, pero se siente como si ya hubiéramos perdido.
Próximo libro
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